domingo, 29 de abril de 2012

Risotto de boletus: subiendo niveles




Hasta ahora los platos elaborados no han sido muy laboriosos así que he decidido dar un paso adelante y ponerme a prueba.
¿Un risotto es ponerse a prueba? A mucha gente le puede sonar a chiste que yo vea dificultad en hacer un risotto, pero es algo que sucede cuando algo no se ha intentado.
¿Conclusión tras probar el resultado? Todo plato se puede hacer con éxito si se presta atención y no se intentan hacer varias cosas a la vez.
Y si yo he podido, cualquiera puede.

200 grs. de arroz redondo no vaporizado
1 cebolla
1 vaso de vino blanco de cocinar
100 grs. de boletus deshidratados (si son frescos, el doble)
1 nuez de mantequilla
1,5 l. de caldo de verduras
70 grs. de queso parmesano
Sal 

Lo primero es preparar los ingredientes: se pesan y se dejan listos para su uso.
Hay quien usa arroz especial como el arborio pero queda bien bueno con un arroz redondo no vaporizado, no del utilizado para arroces secos como paellas.
La cebolla se corta en trozos bien pequeños.
Los boletus se ponen a hidratar dos horas antes y se escurren antes de la cocción.
El caldo se prepara el mismo día con apio, cebolla y nabo.
El queso tiene que estar rallado.
Con esta preparación resulta más fácil hacer el risotto.

Se necesitan tres fuegos "a medio gas": uno para el caldo, uno para el vino y uno para la cazuela del arroz.
En esta última se echa la mantequilla, se deshace y se añade la cebolla. Ocho minutos (por no decir entre cinco y diez): la cebolla tiene que quedar pochada pero no dorarse.
Se agregan los boletus y un poco de sal, se remueve y, tras cinco minutos, se agrega el arroz.
Se mezcla bien y se añade el vino que tenía que estar bien caliente.
No se deja de remover y, en cuanto el arroz absorbe el vino, se empieza a agregar caldo caliente.



No tiene que quedar exageradamente caldoso y nunca se tiene que dejar secar: a medida que va desapareciendo caldo del arroz, se añade más, siempre caliente, y se sigue removiendo. Y así va a ser durante unos 25 minutos, aunque lo mejor es ir probando el arroz.
Cuando está en su punto, se echa el queso y se remueve bien.
Tras dos minutos más al fuego, se aparta y se deja reposar 10 minutos más.



Como se ve solo se requiere tiempo, constancia y ninguna otra distracción. Así que lo mejor es poner buena música, buena bebida y disfrutar de un rato cocinillas.

¡Buen provecho!

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