lunes, 27 de febrero de 2012

Primera utilidad de la sal de vino: pimientos de padrón

Tan sencillo como unos pimientos de padrón. Solo hicieron falta unos pimientos, la sal experimental, aceite de oliva y un wok. Sí, un wok. Para mi una forma fácil de ahorrar aceite y de ahorrar tiempo en la cocina, ya que el wok se calienta mucho más rápido que una sartén normal.


Con la sal al vino se consigue un toque de color distinto y un sutil aroma a vino sin entorpocer el sabor de los pimientos. Habrá que seguir experimentando.

¡Buen provecho!

2 comentarios:

  1. Tiene un color chulísimo!! y seguro que sabía mejor!!

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    1. No tenía un sabor fuerte, suave más bien, pero porque solo le di un baño de vino. Para un sabor más marcado hay que repetir la cobertura de vino otra vez... o dos. Al menos no se sube a la cabeza ;)

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