Digo que es para todos los públicos porque no conozco a nadie que tenga alergia a los ingredientes utilizados. No lleva ni nata ni leche. Por curiosidad he ido a buscar posibles alergias y, nada más empezar, he encontrado que pelar calabacín puede causar urticaria; que un alérgico a los lirios puede ser alérgico también al ajo y a la cebolla (son de la misma familia); que muchos alérgicos al polen del olivo también lo son a las aceitunas, aceite de oliva y derivados; o que a los alérgicos a la sal les afecta su propio sudor. Vamos, que esta crema de calabacín NO es para todos los públicos... pero es fácil y, como siempre, bien buena.
Las cantidades van a criterio de cada cocinero:- 2 calabacines
- 2 cebollas
- 2 dientes de ajo
- aceite de oliva (tras la cata, solo se acepta "virgen extra")
- vinagre de xerez
- sal
- pimienta negra
Se echa un chorrito de aceite en una sartén, cuando está caliente se echa el ajo cortado a trocitos. Dos vueltas y se echa la cebolla cortada, no importa mucho puesto que luego se bate todo. Se deja pochar y se añade el calabacín pelado y cortado a rodajas. Un poco más de aceite por encima, se tapa y se baja el fuego para que no se pegue. Se deja 20 o 25 minutos, removiendo de vez en cuando, aunque el tiempo es relativo. La cuestión es que quede todo blando y "cocido". Se deja enfriar tras lo cual se mete en la batidora con un chorro de aceite, uno de vinagre, sal y pimienta negra.
Muy práctico para llevar en el tupper al trabajo.
¡Buen provecho!
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