A veces pasa, sale la sangre gallega, una se emociona en la cocina y se le va la mano con las cantidades. A mi me pasa con el arroz. Por suerte siempre hago de más y no de menos. Lo bueno es que así queda comida para el día siguiente. Lo malo es que comer dos días seguidos lo mismo es un rollo, por bueno que esté. A no ser que se innove. Y aquí un claro ejemplo.
Ingredientes:
- medio conejo
- 100 gr. de arroz largo por persona
- 5 tomates en rama o pera maduros
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 10 avellanas peladas y picadas
- aceite de oliva
Y para el segundo turno añadimos pimentón de la Vera
En la cocina:
En una sartén con un poco de aceite caliente se echa el ajo, se deja un minuto y se echa el conejo. Se hace la carne al gusto y se retira.
En una cazuela de barro, con un chorrito de aceite, se pocha la cebolla picada. Se ralla el tomate sin retirar del fuego y, al minuto, se echa el arroz, el doble de agua que de arroz, la avellana picada y sal mezclando todo bien. Se baja el fuego y se deja unos 10 minutos antes de añadir el conejo. Se deja unos 10 minutos más, aunque mejor es ir probando el arroz...
¡Y listo!
En el segundo turno hay que darle un nuevo "sabor" al plato con el sobrante del primer turno. Se calienta un poco de aceite en el wok y, cuando empieza a humear, se echa el arroz con conejo. Se añade pimentón de la Vera al gusto, se remueve y ¡otra vez listo!
Práctico para preparar comida de dos días de una vez.
¡Buen provecho!
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