Ya tengo la bolsa preparada y he dejado madalenas para que el míster tenga desayuno toda la semana. Sí, ya estoy de vacaciones. Sí, me voy cinco días.
¿Cuál es el destino? Pues nada nuevo, uno ya bien conocido pero al que retorno de nuevo para "ejercer" de guia y traductora.
Paris me parece una ciudad fantástica para pasear, perderse y comer. Tan grande es que pueden pasar dos cosas al visitarla: el estrés de querer verlo todo o el placer de ir sin prisa puesto que no se puede ver todo.
Por mi parte solo tengo dos peticiones muy sencillas: visitar la Opera de Paris e ir a una clase de ballet. ¿Y qué me voy a traer? Viajando en Ryanair el equipaje se limita, lo cual no es malo, así solo vuelvo con experiencias, fotos e ideas gastronómicas.
De momento dejo aquí una receta muy sencilla para que no se diga que abandono la cocina nada mas empezar las vacaciones. Queso mozzarella con pseudovinagreta de limón. Digo yo que si no lleva vinagre no puede llamarse vinagreta... pues pseudo.
2 trozos/bolas de queso mozzarella
1 limón
1 diente de ajo
4 guindillas secas
Aceite de oliva
Queso parmesano rallado (unos 20 grs.)
Perejil fresco o seco
Romero seco
Albahaca fresca o seca
Sal
En un bol se echa el zumo de un limón, el diente de ajo picado, las guindillas secas partidas por la mitad, un poquito de sal, las hierbas aromáticas (picadas si son frescas), un chorro de aceite de oliva y el parmesano rallado. Se mezcla todo y se deja una hora.
Para emplatar, se corta el queso en rodajas y se le echa por encima la mezcla.
Ya está listo para comer.
¡Buen provecho!
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