jueves, 24 de mayo de 2012

Espinacas con soja y sésamo... ¡y crujiente de jamón!



Creo que voy a dejar de explicar lo que me pasa dos de cada tres veces: comida que hay que preparar sí o sí porque le ha llegado la hora.
Comprar una bolsa de espinacas lavadas es muy práctico porque solo hay que echarlas en un tupper, añadir dos o tres ingredientes de conservas o latas y ya está lista una ensalada para llevar al trabajo.
Esa es la idea pero esta vez ha llegó el jueves y casi todas las espinacas seguían en la bolsa, ordenadas, lavadas. Viendo el fin de semana que se avecina ¿qué hacer? ¿otra ensalada? ¿otra tortilla?
Un poco cansino así que me puse a investigar y en cinco minutos lo tuve claro: una variante de una receta encontrada en Gastronomía y cía, uno de los ya muchos blogs de cocina que sigo.

La versión extendida del título de la película sería "Timbal de espinacas con soja y sésamo acompañado de huevo muy escalfado y crujiente de jamón ibérico"... Parece uno de esos títulos modernos de novela.
Como siempre, ingredientes para dos.

300 grs. de espinacas
1 diente de ajo
3 cucharadas soperas de aceite de oliva
2 cucharadas soperas de salsa de soja
3 cucharadas soperas de semillas de sésamo
1 cucharada de postre de azúcar moreno 
1 huevo por comensal
Jamón ibérico

Los 300 gramos corresponden con una bolsa de espinacas lavadas de Mercadona. Se ponen a hervir.
Mientras tanto se tuestan las semillas de sésamo con unas gotas de aceite: en cinco minutos están listas si el fuego está alto pero deben taparse porque, en cuanto se calientan, saltan.
Esos cinco minutos son los necesarios para hacer un aderezo de aceite, soja y azúcar y para picar el ajo. Una vez salteado el sésamo, se une al aderezo.
Se saltea el ajo y, tras apartar dos cucharadas de aderezo, se mezcla con el restante.

¡Las espinacas! No hay que olvidarse de ellas, en cuanto estén al punto se escurren y se mezclan con el aderezo, se remueve bien y se deja a un lado.

El huevo se puede preparar según las preferencias de cada cual.
A mi en este caso me gusta escalfado pero con la yema dura. Para ello solo hay que dejarlo tres minutos más en el agua.

Y el crujiente de jamón. Mi primer crujiente de jamón. Tan fácil como echar el jamón, cortado fino, en la sartén antiadherente sin aceite y con el fuego fuerte. Unos seis minutos. El tiempo preparar la presentación.

Se rellena un aro de emplatar con las espinacas sobre las que se pone el huevo. Seguidamente el crujiente de jamón y, como toque final, tras quitar el aro, se echa una cucharada del aderezo que se apartó antes.

Parece complicado pero no es así, es facilísimo... y sorprendentemente sabroso.


¡Buen provecho!

No hay comentarios:

Publicar un comentario