viernes, 12 de octubre de 2012

Gratinado de espinacas con queso de cabra: así lo verde sabe mejor



De pequeña lo verde no era lo mío. Y ya puestos, lo verde oscuro mucho menos. En esa tonalidad incluyo berzas y espinacas. Con los años algo cambia, disgustan menos sabores, o se aprecian los más intensos. No se puede decir que las espinacas tengan un sabor suave aunque también depende de como se cocinen. Ahora soy capaz de comerlas crudas o salteadas pero pudiendo variar...
Como me pasa con frecuencia, al abrir la nevera se disparan las alarmas como si de un búnker bajo amenaza se tratara... "¡Cuidado, peligro nuclear, las espinacas se estropearan en 24 horas!" o "¡Queso de cabra empezado hace varios días!". No siempre consigo salvarlos a todos pero cada vez pierdo menos víctimas inocentes de la compra impulso.
Esta vez la receta salvadora fueron espinacas con queso de cabra gratinado. Una salvación deliciosa.

300 grs. de espinacas frescas
1 diente de ajo
1 puñado de piñones
1/2 rulo pequeño de queso de cabra
Aceite de oliva
Sal

En una sartén caliente con un chorrito de aceite se dora el diente de ajo picado. Se añaden las espinacas lavadas y se baja el fuego. Se tapan y se dejan unos diez minutos... o hasta que estén hechas. Se pasan al escurridor, se salan y se remueven.
En la misma sartén, con otro chorrito de aceite y el fuego fuerte, se pueden tostar los piñones.
En un recipiente apto para el horno, se reparten las espinacas. Por encima se echan los piñones y seguidamente el queso de cabra cortado en rodajas de, como mínimo, un centímetro de grosor.
El horno se habrá precalentado a 200º. Se introduce el recipiente pasando el horno a modo grill. Se deja gratinar 10 minutos y ya está listo para servir.


Es un buen plato para dejar preparado con tiempo solo teniendo que hornear.

¡Buen provecho!

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario