miércoles, 23 de enero de 2013

Bizcochos de soletilla, más fácil que ir a comprarlos



Siempre que he hecho tiramisú, los bizcochos de soletilla utilizados venían en una bolsa ya hechos, vaya que los compraba. Los compraba. Tiempo pasado porque eso se acabó. Son tan fáciles de hacer...

Los bizcochos de soletilla o melindros en Cataluña, se hacen con la misma masa que es base de la Charlota que tanto se estila en Francia. Mas que nada lo digo por si alguien quiere utilizar esta misma receta.
Lo bueno de hacerlos es que están más ricos que los comprados, se conocen los ingredientes que llevan y se conservan muchos días guardándolos en una caja metálica o un bote de cristal.
Si es que todo son ventajas.

3 huevos
90 grs. de azúcar integral de caña (o la que se prefiera)
90 grs. de harina (puede ser integral también)
Una pizca de sal 
Azúcar glass si se quiere decorar

Lo primero es separar las claras de las yemas. Se montan las claras. Para que monten mejor y más rápido, el truco es echar una pizca de sal antes de empezar a montarlas. Se dice que se sabe que están a punto de nieve cuando se puede dar la vuelta al recipiente y no se caen... yo no lo he probado por puro miedo.

Se añade el azúcar y se bate hasta que quede bien mezclada.
Se añaden las yemas y se sigue batiendo hasta que se integren bien.

Con un tamizador (baratísimo en cualquier bazar chino o en ikea), se va echando la harina y se va mezclando sin dar demasiada fuerza, con movimientos envolventes de abajo hacia arriba, para que no baje la masa y entre el aire. En cuanto esté la masa homogénea, está lista para poner en la bandeja del horno, siempre con papel vegetal encima.

Se mete la masa en una manga pastelera. Si no se tiene una, no hace falta comprarla, es suficiente con una bolsa de plástico pequeña: se mete la masa dentro y se corta uno de los picos, por donde tiene que salir la masa. Aunque hay mangas desechables muy baratas.

Volvemos a la bandeja: con la manga se van creando los bizcochos. Para terminar, si se quiere se echa azúcar glass por encima. En el horno precalentado, se mete la bandeja unos 12 minutos a 180º. Se sacan y a enfriar.

Con las cantidades que he indicado da para dos bandejas de melindros.
Ya tengo ganas de hacer más, aunque solo sea para tomarlos con un café.

¡Buen provecho!

 

2 comentarios:

  1. Que buena pinta, nunca he probado esta receta, pero me la apunto para el próximo tiramusú que tengo en mente.

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    1. ¡Genial! Pues con el tiramisú que hiciste hace poco seguro que combinación perfecta ¡¡qué pinta!! :)

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