Seguro que a más de uno le sorprende saber que las semillas de cáñamo se usan como alimento. Pues sí, al igual que tenemos semillas de lino, de sésamo o de chía, disponemos de las semillas de cáñamo.
Vamos por partes, de forma ordenada y muy resumida.
La semilla de cáñamo es rica en:
proteinas vegetales
ácidos grasos esenciales: los famosos omegas 3 y 6, básicos en la alimentación y no porque lo digan los anuncios
vitaminas A, B (no todas de este grupo), C, D y E
minerales: calcio, fósforo, magnesio y hierro
alta dosis de fibra
¿Qué significa esto? Pues que tienen grandes beneficios:
buen complemento en dietas vegetarianas
antiinflamatorio natural
antioxidante: recomendable en casos de enfermedades degenerativas y fortalece el sistema inmunológico
no contienen gluten
ayudan a equilibrar los denominados colesterol bueno y colesterol malo
por todos los nutrientes que tienen, gran aliado contra la anemia
contra fatiga y cansancio físico y mental
equilibra en caso de pieles grasas o secas y mejora el estado de piel, cabello y músculos
ayuda a depurar el cuerpo de toxinas y relaja los casos de estreñimiento
más digestivas que otras semillas como las de soja
¿Cómo se consume?
Pues hasta donde yo sé "oficialmente", en aceite o en semillas. Siempre son mejores las semillas puesto que han sufrido menos tratamientos y, por tanto, mantienen más nutrientes. Y por si fuera poco, saben bien. Se puede tomar un puñadito sin poner caras raras.
Yo he cogido gusto a tomarlas con el yogur, una delicia a media mañana.
Así que si después de esto os apetece probar las semillas de cáñamo, es posible que en grandes herbolarios o ecotiendas encontréis. He mirado en varias de Madrid y solo he encontrado en La canela.
Espero que, si os animáis, me digáis como las tomáis.
¡Buen provecho!
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