domingo, 18 de noviembre de 2012

Pimientos verdes rellenos gratinados


Parecieran pescadillas al horno

El fin de semana que viene tengo el primer exámen. Hace doce años que no sé lo que es eso: tener que estudiar y examinarme de una asignatura. Pensé que me iba a resultar más difícil pero no ha sido así. Sin embargo, la inversión de tiempo es grande así que tengo que quitárselo a otras actividades como la cocina.

Reviso las verduras que he comprado esta semana y no entiendo nada ¿en qué estaba pensando? En lo que iba a cocinar seguro que no. Tres pimientos verdes destacan entre el resto, mas que nada porque casi nunca los compro, tengo preferencia por los rojos.
¿Y cómo los hago? ¿Fritos, a la plancha, al horno...? Y yo que sé pero tiene que ser algo que no me lleve mucho tiempo. ¿Y si los relleno? No hay carne en casa... pues a rellenar de verduras.

Vale, la idea era simple: pimientos verdes rellenos de verduras al horno. Y para mi, ultimamente, meter en el horno significa queso gratinado. Esta última parte la dejo como opcional aunque a mí me encanta el queso crujiente por encima.

3 pimientos verdes alargados (se llamen como quiera que se llamen)
1 pimiento rojo mediano
1 cebolla 
10 champiñones grandes
Queso parmesano
Aceite de oliva
Sal
Tomillo

En una sartén con un chorrito de aceite ya caliente, a fuego bajo, se pocha la cebolla picada. Se lava y pica también el pimiento rojo y se echa en la misma sartén. Se tapa y se deja 20 minutos.

Por otra parte, se quita la parte de arriba de los pimientos verdes para que queden como bolsas, se lavan por fuera y por dentro, se escurren y se ponen sobre papel vegetal en la bandeja del horno. Se meten en el horno precalentado a 200º. Con 15 minutos es suficiente. Se sacan y se dejan enfriar.

A la cebolla y al pimiento rojo que están al fuego se les añaden los champiñones lavados y fileteados. Un poco de sal y un mucho de tomillo, se remueve, se tapa y se deja otros diez minutos y se aparta del fuego.

Cuando los pimientos verdes estén fríos, se rellenan con las verduras con la ayuda de una cucharita, empujando hacia abajo con cuidado para no romperlos. Se cierran con un palillo y se ponen en un recipiente de vidrio para el horno.


Aquí hago un paréntesis para comentar que, a medida voy rellenando cada pimiento, le quito la fina piel exterior. Es muy fácil porque con el calor del horno se despega y queda como papel film.

Volviendo a los pimientos ya rellenos, es posible que sobre parte del relleno: basta con repartirlo en el recipiente entre los pimientos. Se ralla una buena cantidad de queso por encima y al horno. Esta vez se precalienta pero cuando se meten los pimientos en el horno tiene que ser en modo grill puesto que no solo se quiere calentar, si no tambén gratinar.
10 minutos y ya están listos... a no ser que se quiera churruscado como el de la foto, que parece que se ha pasado de rosca pero no, riquísimo: solo hay que añadir 5 minutos más de gratinado.

Parece que son muchas tareas pero en realidad hay mucho pochado y horneado y poco trabajo. Prometo hacer algo de carne o pescado en breve, pero pensar se me está haciendo difícil este fin de semana...

¡Buen provecho!

 

2 comentarios:

  1. Lo primero muuuuucha suerte con tu examen, seguro que lo harás genial. Yla receta te ha quedado muy vistosa. besos

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    1. ¡Muchas gracias! Es el sábado así que todavía tengo tiempo de repasarlo... besos :)

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